Sed mis padres

Hoy una amiga ha colgado este fantástico escrito.
Gracias, Alba.
SED MIS PADRES
Por David Azcona

Decidme que vais a ser mis padres para siempre.
Decidme que me quereis mucho.
Decidme porque me adoptasteis.
Decidme que pasasteis miedo y llorasteis en la espera.

Contadme cómo un juez hizo un documento que nos une para siempre.
Contadme otra vez porque me adoptasteis en vez de tener un hijo biológico.
Contadme que sentisteis cuando os dijeron que erais idóneos.
Contadme lo que tuvisteis que que aprender y formaros para poder adoptarme.

Habladme de abandono porque necesito poner nombre a lo que siento.
Habladme de mi madre biológica, no de una señora que me llevo en la tripa.
Habladme de cómo era mi orfanato, mi centro o el lugar de donde vengo.
Habladme de los años que tuvisteis que esperar desde que os ofrecisteis para adoptarme.

Explicadme quién soy.
Explicadme porque mis ojos son diferentes a los vuestros.
Explicadme porque yo no nací de tu tripa.
Explicadme aunque yo no pregunte, porque me dará miedo haceros daño.

Entendedme cuando lloré por miedo na quedarme sólo.
Entendedme cuando me sienta mal por sentirme diferente y contadme como os sentirías vosotros.
Entendedme cuando os pregunte por mi madre biológica.
Entendedme si hay veces que os cuestiono si sois mis padres.

Acompañadme en mi infancia y adolescencia, haga lo que haga, diga lo que diga.
Acompañadme cuando quiera buscar, cuando quiera entender.
Acompañadme en los buenos momentos pero también en los malos.
Acompañadme aunque yo os diga que sobráis.

Ayudadme a entender que sí tengo raíces.
Ayudadme a buscar las piezas de mi puzzle y a construir las que no estén.
Ayudadme a entender y elaborar mis sentimientos y mi rabia.
Ayudadme a superar mi miedo al rechazo y al abandono.

Sed mis guias.
Sed mis compañeros.
Sed mi ayuda.
Sed mis padres.

(De http://www.soyadoptado.es/)

La música y las canciones de los papis

Mientras estaba editando alguna de las entradas anteriores de este blog ‘ha llegado’ David y se ha tumbado en la cama a mi lado (mamá creo que le ha ayudado un poquito).
Es una pasada ver la tranquilidad con la que se ha quedado aquí tumbadito a mi lado (tampoco es que pueda elegir marcharse).
Le he puesto un poco de música instrumental (‘Freedom’ de MWSmith) y , seguro que es subjetividad mía, pero en función del tema o del momento del tema se pone como más contento o más tranquilo. Sigue mirando con sus ojillos azules hacia la lámpara del techo (la misma que miro yo a menudo) y va haciendo los ruiditos esos que de vez en cuando hace (guuu ah guuuuuu), y una sonrisa se perfila en sus labios (me acaba de mirar fijamente y ha sonreído). A lo mejor también tiene que ver los otros soniditos que hace por abajo (prrrrrr).
Sé que muchas de los gestos, sonrisas, soniditos y acciones son involuntarias, aunque nos gusta relacionarlo con momentos o sentimientos que nosotros sí que sentimos.

Pero lo que sí que hemos comprobado es que la música y las cancioncitas le gustan mucho.
Desde antes de nacer le poníamos música clásica. Y cuando desde que estamos en casa le intentamos poner música una horas al día. No podría decir qué reacción o efecto tiene sobre él (de momento).
Lo que sí que hemos experimentado son las canciones cantadas por nosotros. Desde canciones para ir a bañarnos, a cambiar el pañal, para intentar calmarle o sólo por divertimento.
Tienen una gran influencia en su estado de ánimo.
Canciones como ‘Puff el drac màgic’ o la nana para dormirse, o ‘tocar’ la batería con la boca a la vez que le das golpecitos en el cuerpo al ritmo.
Le encantan.
Me cuentan mis padres que ellos me ponían la radio con conciertos de música clásica y que lloraba en los intermedios o aplausos. A lo mejor algo tiene que ver.
Los científicos dicen que la música ayudan al desarrollo de las conexiones neuronales.
Pues nosotros seguiremos inventando canciones y reproduciendo las de otros para que disfrute.
Y nosotros también.

Un mes

Hoy hace un mes que soy un padre novato.
Y tantas cosas han pasado y han cambiado: los dos días de contracciones (esto fue antes de ser padre novato), ver finalmente a David, los primeros días en la nube sin enterarme realmente lo que estaba pasando, la avalancha de visitas, el batacazo-aterrizaje al llegar a casa, la llamada de la leche, las posiciones de lactancia, "el niño que estaba justito", las visitas a la farmacia para pesarlo, las primeras miradas cómplices, las canciones a duo, los primeros paseos por el barrio, los baños con esponja, los cambios de pañal con sorpresa-espectáculo, el 'a demanda', la balanza de cocina reutilizada, la ropita que se queda pequeña, las sonrisas y guiños (aunque sean reflejos), los pucheritos sin mucha convicción, el 'por fin se ha dormido', la técnica del paseo por la calle, la posición del mono, los primeros baños, los masajes a cuatro manos, los abuelos y els avis, los bibes de leche de mamá (gracias al sacaleches), ufff, y tantas cosas que no recuerdo.

El resumen es que la vida ha cambiado de manera radical y para siempre. Y considero un privilegio poder colaborar en el crecimiento de un nuevo ser humano. Y no lo cambio por nada. Pero el enfoque, la visión, las prioridades, de la vida han cambiado.

¡¡¡ Y me encanta !!!

Supongo que les pasa a todos

Supongo que a todos los padres les pasa que se emboban mirando a su retoño. Sobretodo si son novatos.
Ya sea que esté durmiendo, despertándose o con los ojos como platos.
Y los objetivos de las cámaras no pueden capturar esos momentos, esos sentimientos, esas sutilezas que sólo se sienten a través de la piel.
Dicen que David es muy tranquilito, que es muy buen niño. Y es verdad: llora lo justo, come de maravilla, duerme mucho por las noches (no como su padre), y cuando está despierto no suele marranear demasiado. Tal vez eso ayude a poder pasar ratos de abobamiento a su lado, acariciando sus mejillas o cabecita, o jugueteando con sus manitas (que aún no tienen un objetivo claro), o haciéndole seguir mi cara con sus ojitos azules, o contándole historias que nunca recordará.
Supongo que les pasa a todos, pero para mi es único que me pase con mi hijo David.

Día duro

Hoy ha sido un día duro, ya que David ha estado muy incómodo todo el día: lloraba aunque parecía que había tenido bastante comida, no tenía el culito sucio y hasta estaba en bracitos de papá o de mamá. Creo que me ha saturado un poco el hecho de no saber qué hacer con él cuando lloraba de esa manera. A veces parecía que sufría y todo.
Sin embargo hemos ido al pediatra y nos ha dicho que va muy bien: ha aumentado hasta los 3.950kgs (350g en 5 días), y que el esto de cosas van muy bien.
Sólo vemos que la leche de Noemí no es mucha (hoy) y nos ha preocupado un poco, aunque eso puede variar un día y el siguiente estar restablecido. A ver como evoluciona.
Uff. Me voy a dormir.